lunes, 25 de enero de 2010

Neverland Capitulo 15 *ESPECIAL DOBLE*

Michael ya lleva varios capitulos pasándola bastante mal...pero en este capitulo doble por fin habrá justicia...
Prince no te rindas!!! enséñales aesos tipos quien es el que manda aquí!!

Este es el capítulo especial doble del Rescate de Prince Michael Jackson I
Uno de mis favoritos, personalmente...

(TODOS LOS CAPITULOS DE ESTA HISTORIA EN NEVERLAND ON DEMAND!)


Entonces David, el líder, dio un paso al frente y puso su cara muy cerca a la de Prince:

-Mira niñito, aquí las cosas son muy diferentes, y si quieres ser parte de nosotros tendrás que demostrarnos que vales algo, de nada nos sirve un debilucho. ¡Nosotros queremos trabajar con hombres de verdad! Esto que estás haciendo es tan sólo una probada de lo que te espera, además… ¿a dónde pretendes llegar con esos reclamos eh? ¿Pretendes retarme?-y dio un pequeño empujón a Prince haciendo que este retrocediera.- ¡Nunca habíamos aceptado en nuestra banda a un blanco como tú! Y si el jefe piensa que vamos a incluirte eso dependerá de ti, pero mientras queremos ver si sobrevives.-y aquí volvió a empujar a Michael en el pecho con su mano derecha, lo tenían rodeado y a cada cinco palabras de David todos comenzaban de nuevo a hacer exclamaciones y ecos de lo que él decía.

Prince, reunió todas sus fuerzas y dijo:
-¡Yo no quiero pertenecer a su grupo!

Y entonces todos volvieron a exclamar, David le dijo:
-¡¿A no?! ¿Qué insinúas mocoso? ¿Con quién crees que estás hablando?

-¿Y tú con quién crees que estás tratando?-preguntó Prince furioso negándose a obedecer, tiró el cepillo y completamente empapado se puso derecho y trató de parecer amenazante:
- ¿Tú crees que me pidieron opinión para entrar aquí? ¡Ustedes no son nadie para hablarme ni ordenarme así!
David lo miró con burla entremezclada con coraje:
-¿Así que quieres pelea? Tu lo pediste niño, -y dirigiéndose a los demás, ordenó.-¡muchachos agárrenlo! Vamos a ver quién sale vivo de esta, si tú o yo.


Entonces los siete hombres lo rodearon rápidamente y uno de ellos le tomó ambos brazos haciéndolos hacia tras de tal manera que no pudiera escapar.
David era el único que estaba frente a él, y entonces, puso su rostro exactamente delante del suyo.

-¿Y ahora qué vas a hacer niño? ¿Llamar a tu papi?-le susurró para que nadie más que Prince pudiera oír.
Prince lo miraba con un odio y un coraje tan tremendos como nunca había sentido en su vida. Era un sentimiento muy fuerte, y él, en su interior se sentía aún demasiado joven para guardar en su corazón algo así. Solamente un hombre, pensaba él, habría podido controlar una descarga de furia como la que él estaba sintiendo, pero como él todavía no era un hombre, la ira recorrió desde los dedos de sus pies hasta la cabeza haciendo su cara parecer un tomate. Y aún con su cuerpo adolorido por los golpes y mojado como estaba, reunió todas sus fuerzas y pudo soltar un brazo y con él rápidamente lo descargó contra la cara del líder con todas sus fuerzas.

Este se sacudió rápidamente para recuperarse de la sorpresa y llevándose la mano a la cara pudo ver que su boca estaba impregnada de sangre.

-¡Agárrenlo bien idiotas! miren lo que me ha hecho, ¡ahora mismo voy a darle una paliza!-exclamó David y de inmediato descargó toda su fuerza contra el chico. Usó ganchos y puñales en contra del cuerpo del niño hasta dejarlo casi inconsciente.
Prince pensó que iba a morir y sus fuerzas disminuyeron tanto que sintió que sus piernas flaquearon y quedaron como al aire.
Ya no había esperanza ahora, a esas alturas seguramente Paris ya no tendría lengua y era muy factible que los tigres ya la hubieran devorado.
Comenzaba a ver borroso y solamente veía las sombras de sus atacantes bailar de un lado a otro, oía las risas desaforadas de los hombres que le propinaban una tremenda paliza y veía que sonreían divertidos. Era definitivo: era su fin.

Hasta que, después de un prolongado silencio, se escucharon unos aplausos provenientes de la entrada. Todos voltearon.

-¡Muy buena pelea! ¡Qué divertido!- dijo un joven de aproximadamente la misma edad de los demás, el cual seguía aplaudiendo con un tono burlesco.
-¿Quién eres tú?-preguntó David jadeante.
-Nosotros somos una nueva banda y nos han contratado para ayudarles con el aseo de este lugar.-contestó el muchacho.

El nuevo visitante parecía bastante amenazador, pues, en lugar de traer el uniforme color azul que todos llevaban puesto, éste llevaba una chamarra de cuero negro con adornos metálicos por todas partes; como hebillas y estoperoles. Llevaba unos pantalones del mismo material que forraban sus piernas largas y delgadas, y también llevaba botas las cuales también estaban rodeadas por cadenas y hebillas. Pero su rostro era lo que más llamaba la atención: en su cara color negro claro se veían delineadas unas cejas perfectas justo arriba de dos ojos color marrón. Su nariz era delgada y respingada y sus labios formaban una línea recta.

Entró acompañado por una atractiva y sensual mujer alta como él, vestida con ropas muy parecidas a las suyas e inclusive del mismo color, sus cabellos estaban sueltos y eran dorados como el sol, tenía dos ojos azules como la lluvia y mascaba goma de mascar con la boca abierta haciendo algunos ruiditos, y exactamente atrás había otro muchacho algo parecido al primero, sólo que éste parecía algunos cuantos años menor y era un poco menos delgado, llevaba unos pantalones de mezclilla sucios y una playera sin mangas negra.

Los tres entraron con una presencia majestuosa al gran salón y casi en cámara lenta, hasta llegar a la presencia de David, y el primero de ellos fue a pararse exactamente cara a cara con él.
Su mirada recorrió desde los pies hasta la cabeza del líder y pronto soltó una carcajada.

-¿Y tú qué me ves?-le dijo éste al ver que el nuevo lo miraba con curiosidad.
-Vaya vaya, no sabía que el “líder” fueras tú, te imaginaba más…no sé, ¿grandioso? ¿Alto?-le contestó con una vocecilla burlona.

En realidad, ambos eran de la misma altura, pero quizás el nuevo visitante quiso desafiarlo ya que, de inmediato se puso en guardia desde que había mencionado que eran la “nueva banda”.
David no quería perder su lugar como líder del lugar así que al ver al nuevo, comenzó a ponerse de mal humor sintiendo que algo malo iba a pasar.

-Mira, mira no es por nada pero, el golpear a un niño como lo acabas de hacer no es una diversión digna de un líder como tú, hasta diría que fue algo cobarde, creo que necesitas un reto de verdad. Pues este lugar me gusta a mí también y creo que los dos no podemos caber-dijo el nuevo muchacho rodeando como un lobo a David.
Todos estaban en silencio, ninguno de los siete restantes se atrevía a hablar, algo importante estaba a punto de comenzar.

-¿Me estás retando?-preguntó con fiereza David.
-¿Y tú qué crees?-respondió el nuevo.
-¿No querrías enfrentarte con alguien de tu talla niño?-preguntó la mujer que mascaba chicle.
-¿Y qué ofreces a cambio bebé?-la interrogó David quien claramente se había interesado bastante en aquella muchacha y se había dado cuenta de su belleza.
Tanto David como el visitante comenzaron a dar vueltas en círculos como dos lobos a punto de comenzar un duelo.

-Te propongo un trato, peleemos nosotros contra ti y tu banda para que sea justo, y si yo gano tú te vas, nosotros nos quedamos y dejas al niño en paz.- le sugirió el nuevo muchacho.
-¿Tratas de protegerlo?-preguntó David sospechando de su nuevo rival.-¡qué tierno!
Y entonces los siete sirvientes comenzaron a reírse y a abuchear al nuevo visitante.

-¿Qué yo quiero proteger a alguien?, ¡vaya tontería! ¿Con quién crees que estás hablando eh?
Y entonces, súbitamente el nuevo visitante dejó de caminar en círculos y se dirigió hacia donde estaba Prince arrodillado en el suelo mirando todo lo que sucedía con atención y tratando de permanecer consciente.
Prince, lo único que era capaz de percibir con claridad eran los pasos de aquel extraño que se acercaba a él y al estar de frente, le oyó decir:
-¿Y tú crees que me importa este debilucho y flaco mocoso blanco?, y entonces, el extraño le dio un empujoncito en el hombro a Prince y sin mucho esfuerzo este cayó al piso derrotado. El niño sintió que el extraño le ponía un pie encima del estómago como si su cuerpo fuera una montaña.
Pero lo que más le impresionó es que, parecía como si aquel nuevo hombre lo hiciera con sumo cuidado y sin aplicar fuerza, como si de verdad no quisiera lastimarlo.
-¡Vaya tontería! Estas pequeñeces son las que hacen perder el tiempo a uno.
David se llevo una mano a la barbilla como pensando y lo miraba con los ojos entrecerrados, como fingiendo sospecha, y entonces le preguntó:
-¿Y si nosotros ganamos el juego?

-Si tú ganas…entonces nosotros nos iremos-respondió él con seguridad.
-No me parece suficiente. No pelearé.
-Está bien, está bien-dijo aquel llevándose una mano con un guante negro y los dedos descubiertos a la frente, cerrando los ojos a la vez.-déjame pensar, mmm. Si yo pierdo, seremos tus sirvientes y tú nuestro líder.
-mmmm…no sé, me falta algo, además de eso quiero también a la chica.
La muchacha abrió desmesuradamente los ojos con sorpresa y miró con nerviosismo a los dos hombres que la acompañaban.
-Trato hecho.-aseguró el visitante y le ofreció su mano a David- ya estamos a mano.

Ambos hombres se estrujaron los dedos, parecía como si sólo con la mirada y ese gesto ya quisieran deshacerse el uno al otro.
David se sentía con la partida ya ganada pues el contaba con 7 hombres jóvenes y fuertes y sus rivales eran un tipo hablador una mujer y otro muchacho más joven… ¡qué fácil iba a ser ganarles a esos orates que se atrevían a invadir sus territorios! Es más, ahora su banda iba a hacerse aún más grande, y él tendría más sirvientes a su cargo, pensaba que después de la pelea utilizaría a ese nuevo elemento como un sirviente personal para que cumpliera todos sus caprichos, por más extraños o mínimos que fueran.

Y para aumentar aún más la tensión le preguntó:

-Bueno y, ¿vas a pelear tu sólo? ¿O ellos van a participar?-cuestionó con un tono sumamente burlón y petulante.

-¡Pero qué descortés soy! Si aún no te he presentado a la banda completa…-y entonces dio unos pasos hacia atrás y llegó hasta la puerta.- Muchachos, ¡ya pueden salir!, perdona pero temía que si entrábamos todo íbamos a causar mucho desorden y posiblemente los íbamos asustar muy rápido.

David soltó una carcajada, mientras se cruzaba de brazos.
Ya se imaginaba lo que detrás de él iba a aparecer, quizá unos 10 o 15 hombres vestidos de la misma manera estrafalaria para presentarse al duelo. Pero lo que vio realmente lo desconcertó:

Entraron por la puerta dos gaviotas de alas blancas volando hacia ellos.
Todos rieron y se burlaron de eso.

David le dijo:
-¿De veras quieres hacer esto? Porque nos la estábamos pasando muy bien antes de que llegaras…
-Todavía no son todos.-dijo el visitante muy serio.
Y entonces, comenzó a temblar. Todo el edificio comenzó a sacudirse de una manera estrepitosa de tal forma que un poco de polvillo comenzó a caer de las paredes y todos los presentes comenzaron a voltear hacia arriba.
De repente una estampida de elefantes, tigres y leones, mandriles, osos pardos y polares, leopardos, chimpancés, perros, pumas y panteras entró al gran salón y se dirigió directo hacia donde ellos estaban.
La banda de David quedó súbitamente paralizada, y como si nada de lo anterior hubiera pasado, comenzaron a retroceder.

-ELLOS, son la banda, ¡a ellos muchachos!.-exclamó de repente el muchacho de tez clara cruzado de brazos.
Todos los sirvientes comenzaron a correr hacia la salida pero la estampida salvaje corrió tras ellos con furia y velocidad, era claro que no desearían volver jamás.

sábado, 23 de enero de 2010

Neverland Capitulo 14 *ESPECIAL*

La histora ya está a punto de llegar a su cénit!
Sigue leyendo...que después ya será imposible parar^^
AVISO: visita tambiénel blog de POPCORN! de mi nuevo progama de radio^^ y participa.
http://www.popcornpuig.blogspot.com/

(Y si quieres ver la historia desde un inicio, cheeca NEVERLAND ON DEMAND)

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Paris se quedó atónita por un momento, como si no se hubiera dado cuenta de lo que realmente habían hecho y no supo qué contestarle, por eso se quedó callada.
Así reinó el silencio por un largo rato hasta que una vocecilla muy conocida lo rompió:

-No, ellos aún no han muerto…el rey ha traído sus espíritus hasta aquí para verte, en realidad ellos se encuentran en un estado de sueño, pero si se quedan por más tiempo, temo que sus almas quedarán selladas en este lugar y ya nunca van a poder regresar.-esa voz era la de Mike.

-¿Mike? ¿Dónde estás amigo?-preguntó Michael de inmediato al escuchar la voz del chico proveniente de alguna de las celdas cercanas.

-¡Estoy aquí Michael, atrás de ti!-indicó el muchachito detrás de él, y Michael al voltearse, pudo ver a Mike dentro de la mazmorra con manos y pies atadas con esposas y sin poderse mover.
Michael, convencido de que aquel mundo, aunque diferente, aún seguía siendo SU mundo, tomó la reja con una mano y con la otra tocó el cerrojo y con dos dedos abrió la cerradura mágicamente.

-¡Mike! ¿Estás bien? ¿No te hicieron daño?-pregunto Michael de rodillas para que sus ojos quedaran a la misma altura.
-Estoy bien Michael, no te preocupes, mejor hay que apresurarnos a encontrar a Prince y a Blanket.

-Mike…-dijo rápidamente Michael. ¿Quién eres tú?
Al chico se le llenó la mirada de una completa sorpresa y luego un brillo alumbró toda su carita, por fin Michael había comenzado a preguntarse y a comprender las cosas.

-Como ya te pudiste dar cuenta, este lugar tú lo controlas todo, cada planta, cada piedra o cada puerta son tuyos, pues tu ya pasaste a otro estado en el que debes de confrontarte y confrontar todo lo que en vida hiciste o no hiciste, pero tus hijos y yo somos las únicas cosas que aquí no están en tu jurisdicción, yo, por decirlo así, soy un espíritu que he sido enviado para ayudarte en todo lo que pueda, pero mientras tú no confrontes lo que tienes que confrontar entonces no te puedo ayudar.
Y en lo que respecta a tus hijos, tienes que reunirlos a los tres sanos y salvos, pues si algo malo les llega a pasar, tú habrás sido el responsable de su muerte, pues ellos se encuentran en tu mundo ahora y es tu responsabilidad el que lleguen con bien y con vida nuevamente a la tierra, a donde pertenecen.

Michael sintió como si una cubeta de agua fría (o de realidad) lo empapara desde arriba, ahora todo estaba claro, todo excepto dos cosas: ¿quién era aquel rey que se había entrometido en su muerte para traer a sus hijos hasta la Tierra de Nunca Jamás? Y ¿Porqué Paris lo había logrado reconocer aún con la máscara puesta?

-¡Es hora de irnos Michael! ¡No sé qué clase de cosas puedan llegar a hacerles a tus hijos si nos tardamos más! -advirtió Mike incorporándose y luego sacudiéndose los pantalones color marrón.


En el gran salón el rey y Blanket se encontraban hablando: el hombre acariciaba dulcemente la cabeza agachada del niño que se encontraba postrado a sus pies, de rodillas viendo al frente hacia un punto perdido o inexistente. No sabía lo que había hecho y ahora, por su culpa, había puesto a sus hermanos e incluso a su padre en grave peligro.
Blanket se sentía no solamente culpable: ¡tremenda y odiosamente culpable!, casi se odiaba a sí mismo por haber aceptado semejante trato. Es verdad había logrado ver a su padre pero ni siquiera lo podía ver de frente porque sabía lo que vendría después.
¿En qué momento había tomado semejante decisión?, ahora el rey se encargaría de ejecutar a su hermana después de haberle cortado la lengua…ese único pensamiento lo hizo llorar de pura desesperación. El, Prince Michael Jackson II, mejor conocido como Blanket era oficialmente el ser más horrible y despreciable del mundo ¡peor que un monstruo!



-Así que… ¿te crees muy listo no?
-Lo primero que vas a hacer aquí es limpiar todo este salón, tú solo, y para eso tendrás que tallar a mano cada uno de los adoquines de mármol, y hazlo rápido antes de que se nos vaya la paciencia.

Prince se encontraba en graves aprietos. Ocho muchachos negros y altos, de alrededor de 20 años lo tenían rodeado y lo obligaban a limpiar todo desde ese mismo instante, y para ello le habían ordenado a cambiarse sus ropas, en vez de las que tenía puestas, le ordenaron vestir un uniforme gris y sucio, más grande que su talla.
El quizá no se hubiera quejado si lo hubieran dejado sólo, lo más probable es que le hubiera dado el suficiente tiempo para concentrarse y salvar a su hermana y después, juntos, planear la huída de la Gran Mansión, pero ni siquiera podía pensar con claridad porque esos tipos se lo habían agarrado a golpes hasta llegar a aquel salón, se burlaron de él y todo su cuerpo lo sentía entumecido por las patadas y los golpes que le habían dado. A duras penas podía mantenerse en pie. Ya tenía ambos ojos morados y varios cardenales en la espalda.
Sin embargo, él nunca, nunca se iba a rendir.
Tomó el cepillo con una mano y lentamente se agachó para comenzar a tallar el piso, formó un poco de espuma e inició su labor.
-¡Pero qué niño más tonto! ¡¡Así no se hace!!-exclamó el que parecía ser el líder de los ocho, tomó la cubeta de agua sucia y la vació en Prince.- ¡comienza otra vez!

El agua estaba helada y bastante sucia, tanto que hizo a Prince tiritar de frío, pero sobre todo de coraje…
<>pensó de pronto. Pero sabía que eran mucho más grandes, más fuertes y lo rebasaban en número. Estaba en desventaja.
-¡Ay niño niño! ¡Ni para sirviente sirves!, ¡Dame la escoba Fred!-ordenó el líder-vamos a divertirnos un rato con este chiquillo para que aprenda cómo se hacen las cosas aquí.

Eso era más de lo que el pobre muchacho estaba dispuesto a tolerar.

-¡¡No estoy haciéndolo mal!! ¡¡Si dejaran de golpearme tal vez podría terminar de limpiar!!-exclamó Prince mirándolo con furia a los ojos.
Entonces pudo oír que los 7 sirvientes negros comenzaban a hacer exclamaciones o a hacer silbidos como diciendo “uuuy esto se va a poner feo”, inclusive uno de ellos exclamó:

-El niñito quiere ponerse rudo… ¡dale una paliza David!
Otro dijo con tono de burla:
-El hijito de papi quiere defenderse… ¡qué miedo me da!

viernes, 22 de enero de 2010

Neverland Capitulo 13 *ESPECIAL*

Vaya Número de capitulo el de hoy...
Algo tiene que ver con el contenido de la entrada de hoy...
Aquí va Michael para rescatar a sus hijos!!!
(Neverland On DEMAND para ver toda la historia)

Dos guardias se llevaron a Paris y a Mike mientras que otro tomaba a Prince por otro lado separando a los hermanos. Y mientras esto ocurría, los tres niños no paraban de gritar y de forcejear tratando de liberarse de las garras de aquellos terribles hombres vestidos de azul.

El guardia llevó a Paris hasta unas escaleras y las condujo hasta unos sótanos que se encontraban debajo de la mansión, los cuales ya no eran sótanos sino más bien mazmorras malolientes con rejas entre unas y otras para separarlas.
Solo unas ventanillas con barrotes de tamaño pequeño daban paso a la luz, todo lo demás se encontraba en la más tremenda y profunda oscuridad. Paris sollozaba y forcejeaba con todas sus fuerzas hasta que el guardia le propinó un golpe en el estómago para que dejara de moverse.

-¿No hagas más difícil esto sí?-le advirtió el hombre que la aprisionaba.

Paris lanzó un grito desde lo más profundo, y ya no se movió, simplemente siguió llorando de manera descontrolada.
Era claro que su hermano Blanket los había traicionado, y ahora los había conducido a una trampa de lo más peligrosa, pero a juzgar por su reacción parecía ser que el chico no sabía las consecuencias que iban a generar sus decisiones. ¿O sí? [Smooth Criminal versión London Symphony Orchestra]

Paris no pudo evitar lanzar terribles alaridos al ver que, al final del pasillo le esperaba un hombre alto y delgado vestido con una túnica negra y un cuchillo, ya era definitivo: era su fin.
El guardia la lanzó contra el piso y Paris quedó postrada a los pies del verdugo que se iba a encargar de cumplir las órdenes del rey.

Al hombre no se le veía la cara, pero Paris notó como él seguía afilando su cuchillo en una rueda que tenía cerca y lo miraba después con interés.
Paris no podía levantarse del suelo porque el pánico la invadía, pero pronto comenzó a llorar de nuevo y como pudo, soltó las siguientes súplicas:
-¡¡Por favor señor, tenga piedad, yo nunca quise decir nada malo!!, a veces puedo ser demasiado sincera, pero juro que nunca quise faltarle al respeto a nadie…¡¡por favor no me corte la lengua!
El hombre, que usaba una capucha negra hasta la nariz, pareció voltear a verla.

-Levántate-le ordenó el verdugo con una voz fría y grave.
-Por favor, no me haga daño-chilló Paris poniendo sus dos manos juntas como haciendo una oración.
Y entonces el verdugo se acercó a ella con el cuchillo en la mano, Paris se hizo bolita en el piso y cubrió su cabeza con ambos brazos tratando de protegerse: la pobre criatura estaba temblando, y lo único que podía musitar eran sollozos y gemidos.
El hombre se arrodilló hacia ella y…

La abrazó con ternura, acercó sus labios al oído de Paris y le susurró:

-Levántate Paris, todo está bien, no te preocupes, yo estoy aquí.
Paris siguió temblando por unos segundos y después se descubrió: allí abrazándola se encontraba Michael, su padre.

-¿Papá?-preguntó ella con incredulidad-¡¿eres tú?!¡¿Cómo es posible…?!
Michael se quitó la capucha que cubría su cara y se dejó ver: su rostro estaba radiante y lleno de alegría al haber podido encontrar a su hija, ¡a su querida hija! Por fin junto a él. Tanto que él mismo comenzó a llorar de alegría al verla.

-¿Estás bien Paris? ¿No te hicieron nada malo?-le preguntó con lágrimas en los ojos.
-No papá estoy bien.- contestó ella con alivio.-pero dime ¡¿cómo te hiciste pasar por uno de estos hombres? ¿Cómo pudiste entrar burlando a los guardias?
-Eso es una larga historia que algún día les contaré, pero primero quiero saber dónde están tus demás hermanos y dónde está Mike.
-¡Ay Papá! Nos ocurrió a todos una terrible desgracia, parece ser que Blanket conocía ya al rey…
-¿El…rey? ¿Qué rey?-preguntó su padre contrariado.
-Al rey de esta mansión o este castillo…o lo que sea, parece que ese rey hizo un trato con Blanket para que pudiéramos verte por última vez a cambio de que nos entregara a nosotros, quiere convertir a Blanket en una estrella de rock, a Prince lo quiere de sirviente y a mí me quiere convertir en comida para tigres.
Michael no comprendía del todo bien…
-¿Verme por última vez?
-Sí, recuerdo vagamente que Blanket nos comentó algo al respecto, después de la muerte de nuestro abuelo, Blanket soñó esa misma noche que un rey le hablaba y le prometía que volveríamos a verte si así lo queríamos, al principio no le creímos, pero como él parecía muy convencido de lo que decía, todos aceptamos, pero Blanket nunca nos mencionó la segunda parte del trato.
Michael sintió un tremendo peso en el estómago cuando mencionó la muerte de su abuelo.
Así que su padre había muerto poco después de él, ¿será posible que la carga psicológica de sus acciones le hubiera arrastrado hasta la muerte? Michael no se sintió bien aunque lo hubiera deseado, era su padre y le dolía esa perdida.
Pero había algo que le preocupaba aún más…la inminente muerte de sus hijos que habían aceptado venir a buscarlo, y pronto sintió el peso de las palabras de su hija.
Una lágrima de pena calló por su rostro y preguntó lo obvio:

-Eso quiere decir que… ¿ustedes ya no están vivos?

miércoles, 20 de enero de 2010

Neverland Capitulo 12 *ESPECIAL*

Ahora si...comienza la Gran Estrategia...Michael tendrá que dar todo de sí para salvar a cada uno de sus hijos de las garras de...(???) Averigua quién es ese ser malvado que se ha apoderado de sus hijos y cómo...
Siguen los mejores capítulos de Neverland!!!
(Revisa Neverland ON-DEMAND para ver la historia completa y desde el principio)


Mientras el Rey de la Tierra de Nunca Jamás se preparaba para la guerra y pedía la ayuda de todos sus conocidos, algo extraño sucedía en la mansión…dentro de la misma todo el decorado y el interior había cambiado por completo, todo lo que antes había dentro, el amueblado, los espejos, las estatuas de los niños, las habitaciones, y todo lo demás, había sido sustituido por un extraño castillo de apariencia lúgubre y terrible.
Inclusive el cuarto hermoso de Michael había sido sustituido por una gran sala con ventanales tipo gótico en las paredes laterales.
El piso había sido sustituido por un mármol color grisáceo que hacían resonar cada paso y al fondo de la gran habitación se encontraba un gran trono, en el que estaba sentado un hombre de terrible expresión, con ropas dignas de un rey acariciando a un hermoso tigre de Bengala: Edgar.

Su tez era negra y gruesa y sus ojos eran color azul acero, algo sumamente extraño en las personas de dicho color. Sus ojos gélidos estaban clavados en el piso y tamborileaba con los dedos aburridamente en su trono.
Por fin, comenzó a reírse, primero imperceptiblemente y después a carcajadas, las cuales resonaban como golpes con todo el eco que se generaba en la habitación. Hasta que, hablando para sí mismo exclamó:
-Nunca creí que fuera tan fácil…
Y al instante entraron dos hombres trayendo a Paris, a Prince, a Blanket y a Mike a jalones y muy violentamente, los niños todavía seguían gritando y batallando para liberarse de sus captores pero ellos los habían aprisionado muy bien.
-Hemos regresado Señor, y hemos traído a los niños que pidió.
-¡Perfecto!, tráiganme al mocoso de cabellos negros. Y entonces el guardia tomo a Mike. -No, no, ¡¡al otro, tarado!!-ordenó furioso aquel rey maligno.
Y tomó a Blanket de los cabellos y lo acercó al rey mientras el niño chillaba y gritaba de dolor hasta que lo arrojó a los pies del rey.
-Vaya Vaya…querido Blanket, me has servido muy bien. Has sido un excelente espía. ¿Te gustó convivir por última vez con tu padre?
-Suelta a mis hermanos por favor…-pidió Blanket con ojos llorosos y un hilo de voz.
-Blanket, Blanket…hicimos un trato tu y yo, ¿recuerdas? Tú me dirías donde estaban tus hermanos y yo te dejaría pasar todo un día con tu padre.
-¿Qué vas a hacer con ellos?-preguntó el niñito con un miedo atroz.
-Bueno, a ti te voy a recompensar por tu excelente trabajo, yo te voy a convertir en el cantante más famoso de toda la Tierra de Nunca Jamás y serás la estrella que ilumine los escenarios de Neverland cada noche, por siempre. Pero temo que tus hermanos no correrán con la misma suerte, me temo que Paris ha sido una niña muy muy mala…es muy posible que mi querido Edgar se encargue de enseñarle alguna que otra lección.-y entonces Blanket pudo ver como el tigre que tenía a sus pies se relamía el hocico y devoraba a su hermana con la mirada.-a Prince lo haremos nuestro sirviente favorito, seguro que le encantara ser nuestro ayudante…él se encargará de limpiar cada rincón de esta tierra él sólo hasta que termine, aunque temo que eso tardará unos cuantos años. Y tu querido amigo Mike,…bueno pues él simplemente no nos sirve, temo que él deberá regresar por donde vino.
-¡¡NO!! No puedes hacerles eso, tú jamás me dijiste que esto harías con ellos. ¿Porqué? ¿Porque nos haces esto?-preguntó Blanklet con la voz entrecortada debido al llanto.
-Pobre Blanket…eso le pasa por no leer las letras pequeñas del contrato-le dijo aquel rey con un tono burlón.-ahora ¡¡Lleven a los demás mocosos a los calabozos!!yo me quedaré con éste.-exclamó el rey dirigiéndose a los guardias que habían capturado a los niños y atrayendo a Blanket hacia sí.
-¡¡Usted!! ¡¡Ya verá!!¡Mi padre vendrá pronto y le dará una lección!-gritó Paris forcejeando con el guardia.
-¿De verdad? ¡¡Llévensela ahora mismo y córtenle la lengua!!, así aprenderá a no llevarme la contra mientras viva.
-¡¡¡PARIS!!!-exclamó Blanket tratando de ir en su ayuda.
-¡¡¡BLANKET!!!-exclamó ella tomando la mano de su hermano menor, pero pronto, fueron separados por los guardias quienes tiraron de los niños y se los llevaron.

Así, la sala del rey quedó vacía…y los niños ahora estaban solos, pues su padre aun no llegaba, estaba tardando demasiado preparando los últimos detalles.

….

Mientras esto ocurría dentro de la mansión, Michael hablaba con un águila. Le pidió que sobrevolara todo Neverland en busca de los captores de sus hijos, pero lo único que pudo averiguar era que ahora la mansión estaba fuertemente custodiada y radicalmente cambiada.
-Sólo pude ver que había centinelas en los alrededores de la Gran Mansión y las luces estaban encendidas.-le dijo ella.
-Eso es lo único que necesito saber, ¡muchas gracias! Y entonces, todo el ejército se puso en marcha.
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NOTA: NO TE OLVIDES DE VER EL TRIBUTO 3D EARTH SONG QUE SE LE HARÁ AL REY DEL POP EN LA CEREMONIA DE LOS GRAMMY ESTE 31 DE ENERO!!

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martes, 19 de enero de 2010

Neverland Capitulo 11 *ESPECIAL*

Paris, Prince y Blanket...lo que Michael más quería en este mundo: sus hijos, y ellos fueron secuestrados.
¿Qué hará para recuperarlos?
¿Cómo pudo alguien entrar a Neverland?
Sigue leyendo por que esto se pone fuerte...
(Para leer desde el comienzo revisa Neverland ON DEMAND>)

Una nueva luz inundaba la mirada de Michael. Todo lo que había sucedido le había ayudado a aclarar su mente y sus pensamientos y ahora estaba comenzando a recordarlo todo, pensaba con mayor claridad que nunca: después de haber muerto, sus mayores deseos lo habían conducido al lugar en el que él había pasado momentos inolvidables: su rancho Neverland, construido cuando él todavía seguía con vida. Este lugar en el que se encontraba ahora, no era sino una versión aumentada y remasterizada de lo que había construido en la tierra creada por él mismo, y en él podía cumplir todos sus sueños y caprichos: si quería una vida sencilla y divertida, la tenía, si quería amigos, ya se los había conseguido, si quería una cama bordada en oro, la tenía, si quería ver incluso lo que pasaban en la televisión de la tierra, podía tener esa posibilidad.
Y fue así como, cada vez que él deseaba ser niño otra vez, no tenía más que comenzar a divertirse, ¡y listo!, tendría 12 años otra vez.
Lo que todavía no llegaba a comprender era cómo había sido posible que sus hijos estuvieran con él. De alguna manera había logrado entrar a ese otro mundo que se encuentra después de la muerte. De algún modo habían cruzado la barrera entre la vida y la muerte y lo habían encontrado.
Fue entonces cuando una súbita sospecha lo aterró: ¿estarían sus hijos muertos también?
No. Imposible. Sus hijos eran muy jóvenes aún, y todavía les quedaba mucho por vivir, ellos debían de terminar de estudiar, debían formar sus propias familias y ser felices. Pero ahora no podían morir, no era su momento…
Entonces, ¿qué hacían ahí? ¿Por qué lo habían ido a buscar? Y lo más curioso, ¿porqué no lo reconocieron? ¿Por qué Paris sí había podido verlo y ella fue la única que lo había reconocido?
Surgieron más y más preguntas que solamente lo hundieron en un súbito remolino de incógnitas sin resolver.
Lo único de lo que estaba seguro era que debía ir por ellos costara lo que costara, ya nada podía perder…ni siquiera la vida.
Este pensamiento le brindó una inmensa seguridad en sí mismo, e inmediatamente, comenzó a maquinar el contraataque: Había comenzado la guerra.

Michael llegó lo más rápido que pudo al zoológico de la Tierra de Nunca Jamás y contó a Bubbles de todo lo sucedido.
-¡¡Por eso necesito la ayuda de todos ustedes!! Paris, Prince, Blanket y Mike están en peligro, ¡¡tenemos que rescatarlos!!
-Entonces sólo nos queda una cosa por hacer: llamar a todos los animales de Neverland y formar un pequeño ejército. Lo más probable es que no tarden en buscarte a ti también. Ya lo sospechaba… ¡Neverland está en peligro!

Entonces, Michael (adulto) tomó a Bubbles en sus hombros y se paró en medio de las fieras exclamando:
-¡¡Amigos animales!! Temo decirles que Neverland está en un grave peligro, un extraño hombre tomó a mis hijos y a un amigo y se ha ido con ellos, ¡¡no sé que otras desgracias puedan luego suceder, pero necesito su ayuda!!

En este momento, Michael se sintió como un loco hablándoles así a los leones y a los tigres, inclusive temía que no le fueran a contestar, pero su reacción fue peor de lo que esperaba. Uno de los leones pasó delante de él y le dijo:

-¿Qué razón tenemos nosotros de ayudar a alguien como tú? ¿Por qué tendrían que pasarnos desgracias solamente porque secuestraron a tus hijos?
Entonces Bubbles le habló:
-No es el hecho de que hayan secuestrado a sus hijos lo que debería preocuparte, es el hecho de que en Neverland nunca había sucedido nada como esto, este es un lugar seguro y siempre lo ha sido, peor aún, ¿qué estaban haciendo esos hombres ahí? ¡¡Eso es lo que debería preocuparte!! ¡¡En Neverland no existen los adultos!!

-¿Y qué hace él aquí entonces?-preguntó el león refiriéndose a Michael.
Y luego comenzaron a oír rujigos y mujidos por todas partes en protesta haciendo eco de lo que había preguntado el león.

-¡sí! ¿Qué hace aquí?
-¡¡El también es un adulto!!
-¡¡El también es un peligro para nosotros!!

-¡¡Silencio todos!!-ordenó Bubbles alzando su agudísima voz- él, estimados amigos, es el Rey de Neverland, fue él quien creó este lugar y sin él ninguno de nosotros existiría.
Al decir esto, Michael se sintió bastante apenado pero sabía que era verdad, y al parecer, cada ser viviente de ese lugar debería saberlo, pero inmediatamente comenzaron a oírse exclamaciones de todos los animales ahí presentes.

-¡Pruébalo!-exclamó el león petulante.- ¡prueba que eres el creador de Neverland y nosotros te ayudaremos!

-Bubbles ¿qué hago ahora?-preguntó Michael al chimpancé en un susurro, ¿cómo pruebo que yo he creado este lugar?
-Sólo el dueño de este lugar puede transformar Neverland a su gusto, solamente él posee el poder necesario para modificarlo conforme a su absoluta voluntad. Ningún ser, por más fuerte o poderoso que parezca, puede modificar nada a menos que lo haga por voluntad del creador, ya que éste lugar fue sacado de tus más profundos deseos. Cambia o modifica algo, ¡rápido! ¡Date prisa!

Entonces Michael recordó las palabras de Noodles “tendrá lo que quiera con solo desearlo”, ¡ya está! A eso se refería…sólo él tenía la facultad de desear algo y hacerlo realidad en la Tierra de Nunca Jamás.

-Ahora mismo les mostraré lo que puedo hacer…-dijo Michael y cerró sus ojos, y de pronto, justo detrás de él, apareció un árbol de hojas moradas, ninguno de los presentes pudo evitar una exclamación cuando lo hizo aparecer.
Los leones, las leonas, y todas las fieras que lo vieron, de inmediato se arrodillaron ante Michael Jackson, el Rey de la Tierra de Nunca Jamás.

-Discúlpeme mi Señor, no lo reconocimos, ¿necesita nuestra ayuda?-preguntó el león apenado.
-Sí amigo, necesitamos la ayuda de todos, y más vale que esta vez sí me crean…
Entonces Michael contó lo que sucedía a todos los animales quienes lo escucharon con suma atención mientras hablaba.

domingo, 17 de enero de 2010

Neverland Capitulo 10 *ESPECIAL*

Hasta aquí la vida de Michael en Neverland ha sido sumamente placentera...es decir, ¿qué queja podría haber? ha conocido un nuevo amigo, se ha convertido en un niño nuevamente, esta en compañía de sus hijos...pero...¿no te has preguntado cómo es que llegaron ellos hasta ahi?
Algo muy oscuro se esconde tras esa respuesta...
A partir de este capítulo Michael tendrá ante si un abismo de dificultades e inumerables peligros por afrontar.
Este es el capítulo número 10, donde comienza la VERDADERA AVENTURA y la VERDADERA TRAGEDIA MÁGICA de Michael Jackson
Nada de lo que ha sucedido se compara con lo que vendrá después...ya que las vidas de sus hijos y su existencia (???) se verán cambiadas para siempre
(Lee la historia desde el princio en Neverland On Demand >) Al bajar del árbol, el sol ya estaba a punto de meterse nuevamente y ya estaba comenzando a refrescar. Era curioso que aún después de haber muerto, el sol siguiera saliendo y ocultándose tal y como ocurría en la tierra, tal vez Michael había visto tantas veces este efecto que no podía concebir el mundo de otra manera, o simplemente le gustaba contemplar el amanecer y la puesta de sol.
Finalmente se despidieron de Bubbles y regresaron juntos nuevamente al tren que los había traído
Abordaron el vehículo y partieron nuevamente.

Al marcharse, Michael notó que el trenecito de vapor se conducía solo, no había nadie en la pequeña cabina que se encontraba en la punta, y eso le sorprendió tanto, que se llevó ambas manos a la boca.

-¿Qué te pasa?-le preguntó Mike.
-Nada, es sólo que no sabía que el tren se conducía sólo.
-¡Ah! Eso es de lo más normal, ¿te imaginas que sería del hombre que condujera este tren? ¡Pero qué trabajo más aburrido estar ahí parado operando esta máquina viendo lo mismo una y otra vez sin poder salir a explorar la Tierra de Nunca Jamás! ¿No lo crees?
A pesar de que esta lógica no funcionaba en la cabeza de Michael, decidió darle la razón.

Y así pasaron parte de la tarde de aquel día, montados en el trenecito, Michael sólo veía como Prince, Paris y Mike platicaban alegremente, y eso era muy satisfactorio, pero con forme pasaban las horas, vio como Blanket actuaba más y más extraño.
Notó como el chico comenzaba a tomar sus pantalones y a estrujarlos hasta arrugarlos, miraba por la ventana una y otra vez, y preguntaba la hora cada cinco minutos. Era como si temiera llegar a algún lado, o como si temiera que los estuvieran persiguiendo.

-¿Qué sucede Blanket?-le preguntó Michael decidido a consolar al pequeño si era necesario.

Blanket lo miró con angustia y timidez al mismo tiempo y musitó:
-Nada nada, no me pasa nada.
-Te veo algo nervioso amiguito, ¿puedo ayudarte?
-Michael…-por fin se animó a decir algo el pequeño niño.
-Dime.
-Sólo quiero decirte…-y esta vez el pequeño Blanket apartó la mirada y echó un vistazo rápidamente a la ventana-…que te cuides por favor.
Michael quedó muy extrañado al oír estas palabras, pero comenzó a notar que Mike también estaba comenzando a ponerse algo nervioso y miraba a Blanket con suma preocupación. Pero ni Paris ni Prince parecía importarles algo como a ellos dos.
¿Qué estaba pasando aquí?

Unos minutos después, Paris tomó su máscara entre sus dos manitas y dijo:
-Michael, estoy sumamente agradecida contigo por lo que hiciste hoy por mí. No solo me salvaste de un tigre si no también me salvaste de caer del árbol, y es por eso que…-y aquí la niña se ruborizó notablemente-quisiera darte un regalo-y entonces la chica extendió la máscara y se la dio al reyecito.
-Pero Paris… ¡es tuya y tú dijiste que tenías que usarla…!
-Quiero que la tengas Michael, yo ya no quiero usarla, y además es un regalo para agradecerte lo que hiciste por mí.
-Pero ¿estás segura?
-¡Claro que estoy segura! Quiero que la tengas para que…me recuerdes por siempre, inclusive te puede ser útil alguna vez.
Mike veía esto con muy malos ojos, visiblemente se estaba poniendo más nervioso.


Entonces, el tren por fin se detuvo…
Michael pudo ver que Blanket se aferró automáticamente a su hermana y cerró los ojos.
Una luz de afuera venida de una linterna los iluminaba a los cinco por la ventana, y una voz atronadora de un hombre adulto se dirigía hacia ellos.
Los cinco niños estaban tan deslumbrados que no distinguían quién era ni entendían las palabras de aquel hombre extraño, pero por lo visto, algo malo estaba comenzando a suceder.
De pronto Mike les gritó a los niños:

-¡De prisa! ¡Pónganse las máscaras! ¡Y cúbranse!
Pero ya era demasiado tarde, aquel hombre extraño sacó a Paris, a Prince y a Blanket de un tirón y uno por uno del vagón, finalmente sacó a Mike de la misma forma y Michael salió por su cuenta. Sin que lo vieran.
Y entonces lo miró: aquel hombre estaba vestido con un uniforme azul y una gorra del mismo color, era mucho más alto que él o que Prince, y claro, era mucho más viejo que ellos 5…juntos.
Los miraba con un odio tremendo a los cinco como si hubieran hecho algo malo.
Y entonces les comenzó a gritar:

-¡¿Dónde está su boleto?! ¡¡Quiero ver su boleto de inmediato!!
-Señor, no tenemos boleto, aquí el tren funciona gratis.-le informó Mike asustado y a la vez extrañado.
-¡¡¡¡NO ACEPTO EXCUSAS!!!! Si no tienen boleto entonces me los voy a tener que llevar a todos.
-¡¡Suelte a mi hermana ahora mismo!!-reclamó Prince quien veía que aquel hombre malvado estaba sosteniendo a Paris de su cabello, jalándolo con violencia.
-Si no tienen boleto, van a tener que venir conmigo ¡¡sin excusas!!-vociferó aquel tipo.
-¡¡DIJE QUE SUELTE A MI HERMANA!!-gritó Prince y se le echó encima al hombre para liberarla.

Entonces el hombre dio una patada a Prince y este salió disparado hacia el suelo doblado de dolor.

-¡¡No me provoques niño!! ¡¡No te metas conmigo!!-le advirtió al hombre y luego, dando órdenes a otros hombres detrás de él, añadió-¡¡llévenselos!!
Michael, horrorizado, veía todo aquello sin poder hacer nada, y por fortuna, parecía que ninguno de aquellos hombres lo veía, parecía como si fuera invisible…

Era el único que se había colocado la máscara de mariposa antes que los demás ¿será posible que tuviera propiedades mágicas y se hubiera hecho invisible?
Había algo en la voz de aquel hombre que lo había llenado de miedo, algo que en lo más profundo de su ser lo hacía temblar y por ello, no se podía ya mover. Pero no tardó mucho en darse cuenta que Paris tenía razón y que ahora, gracias a ella, él se había salvado.

Los hombres tomaron por la fuerza a los cuatro niños quienes luchaban con todas sus fuerzas pataleando para liberarse, pero sus esfuerzos eran en vano: ya se los estaban llevando.
Vio como todos sus amigos luchaban y gritaban a todo pulmón, inclusive Paris lloraba desaforadamente y gritaba algo que él no podía oír con claridad, hasta que, de pronto, y a pesar de que ellos tampoco lo podían ver, notó que Paris dirigía su mirada hacia él y gritó:
-¡¡¡PAPAAA PAPAAAÁ AYUDANOS POR FA VOR!!!
Sus ojos azules como el mar rompían en llanto mientras lo miraba y se alejaba de él…
Esas palabras…esas simples palabras resonaron en sus oídos y en su corazón durante varios minutos, aun sin poderse mover…
Y luego, así sin más, lo entendió todo: esos niños, Paris, Prince y Blanket eran sus hijos. Y ahora alguien se los había llevado, se los había arrancado y los había alejado de él ¿qué les harían? ¿Qué torturas tan espantosas les practicarían a sus pequeños?

Entonces, Michael… Michael Jackson, convertido en un hombre nuevamente, se llevó la mano a la cara y quitó la máscara dejándola caer al suelo: JAMÁS, JAMÁS VOLVERÍA A ESCONDERSE OTRA VEZ.

viernes, 15 de enero de 2010

Neverland Capitulo 9

El día de hoy serán testigos de la primera gran proeza de Michael durante todo esta gran aventura...pero eso si, ¡ni se compara con lo que viene después! sigue leyendo y lo verás.

(Revisa Neverland On-Demand para ver todos los capítulos)
Al llegar hasta arriba, Michael fue sintiendo como si aquello de subir a los árboles ya lo hubiera hecho alguna vez, pues sintió que realmente le gustaba hacerlo, y al ver Neverland desde la copa, y sentir el viento en su carita, no pudo ser más feliz. Se sintió inspirado, entusiasmado, en paz.
Parecía como si todo lo malo que hubiera vivido había dejado de ser, y todo lo bueno estaba resaltado, dejó de pensar en su padre, en sus regaños, en los interminables ensayos, en los perros con cámaras, y en sus más íntimos y profundos temores, su muerte ahora parecía no ser tan mala después de todo.

Vio de pronto a aquellos niños que lo acompañaban y dejó de sentirse solo, pues ahora, contaba con nuevos y verdaderos amigos y que ahora, ya nada malo podría pasarle, por fin todas sus desgracias habían desaparecido para ya jamás volver.

Pasaron ahí bastante tiempo, hablando con el simpático Bubbles que no paraba de hacerlos reír con sus graciosísimos comentarios acerca de sus amigos, los demás monos, y de cómo habían logrado burlarse de Edgar el tigre una vez.

-Yo lo único que no me he podido explicar hasta ahora, es cómo pueden hablar-mencionó Prince.
Y Michael también se había formulado esa pregunta antes, es sólo que no la había expresado por el temor de parecer fuera de lugar.
-Siempre hemos podido, es sólo que ya no nos ponen suficiente atención o ya a nadie le interesa lo que sentimos y pensamos, siempre nos expresamos, pero ¿quién querría oír lo que un mono o una paloma o un perro le quiere decir a alguien? Es por eso que, desde hace ya tiempo, hemos decidido solo hablar entre nosotros, dialogar sólo entre los animales, e inclusive, sólo hablar con los de nuestra propia especie.
-¿Y cómo es que podemos entenderte ahora?-preguntó Paris.
-Ustedes son niños todavía, y los niños siempre quieren saber más acerca de su alrededor, y por esto, ustedes aún conservan la verdadera capacidad de escuchar con atención, y aunque no hablamos el mismo idioma, ustedes siguen comprendiendo con el corazón, no con el oído.
-¿Eso quiere decir que cuando seamos adultos ya no podremos escucharte más?-preguntó Michael angustiado.
-Es lo más probable, después de todo, los adultos siempre tienen cosas más importantes que hacer que detenerse a escuchar lo que un mono dice.

Michael, por alguna razón, comprendía lo que aquel chimpancé quería decirles, pues de alguna manera él también se había sentido solo y sin ser escuchado por los demás. Desde que era niño su padre lo obligaba a cantar y bailar, pero jamás se detenía a escuchar lo que sentía, y cuando fue adulto, mucha gente famosa o importante lo rodeaba, pero nunca nadie le preguntaba cómo se sentía. ¿Habían dejado de hablar el mismo idioma que él como había pasado con Bubbles y los demás animales?, o peor aún ¿había dejado la gente de considerar importante hablar con él y por eso ya nadie quería escucharlo? Hablaban sólo de dinero, o de conciertos, o de nuevas canciones, pero jamás de sus propios sentimientos. Si esto era verdad, Michael comenzó a sentirse sumamente triste…pero en ese preciso instante, algo interrumpió sus pensamientos: un grito.

Volvió en sí y vio con horror que Paris, quien hace unos momentos se había sentado a su lado en la misma rama, se había resbalado y ahora trataba de aferrarse con todas sus fuerzas para no caerse.

Todo se volvieron a ella para ayudarle, pero Michael estaba paralizado por aquella escena.

Unos segundos después, una fuerza venida de no se sabe dónde lo invadió hasta lo más profundo, y se sintió más valiente y más fuerte que cualquier hombre parado en la tierra.
Y entonces, alargó sus brazos y tomó a Paris de la cintura, y como a una muñeca o a un bebé de poco peso, la sentó en la rama nuevamente. Pronto vio que Paris, ya sea por el susto o por la sorpresa de lo que había sucedido, estaba sollozando y miraba con toda la cara roja hacia abajo, como si estuviera muy apenada. Michael, automáticamente abrazó con ternura a la niña y dándole palmaditas en la espalda de manera paternal, le susurró:

-Todo está bien, ya pasó, no te preocupes, yo estoy aquí.

Paris siguió sollozando asustada, pero pronto se sintió mejor.
Todos los que habían visto la escena estaban impactados por el valor y la fuerza que había demostrado Michael, de hecho, no se lo podían creer, ¿cómo era posible que un niño de su tamaño y complexión hayan podido hacer tal cosa? Ninguno excepto Mike se lo explicaba, pues lo miraban boquiabiertos. Y pronto, cuando ya Paris se había calmado, aplaudieron alegres.

Eso hizo que Michael regresara en sí y después de tanta emoción se diera cuenta él mismo de lo que había hecho, era muy extraño, pero algo en su interior lo había impulsado a hacerlo.
En seguida, Paris tomó a Michael y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento, aquí Michael se puso tan rojo como un tomate y entonces todos se rieron de él.